Gianela Valeria Sipión Castillo
Estudiante de décimo ciclo en la Universidad Femenina del Sagrado Corazón
1. Introducción
El presente artículo tiene un enfoque muy significativo ya que, actualmente, nos encontramos en una etapa donde se reconocen más vulneraciones a medida que avanzamos en el tiempo. Esto, desde luego, se da porque la sociedad es mutable y, demuestra que cada día en el mundo ocurren más vejámenes. Esto nos lleva a conocer las lamentables violaciones de los derechos humanos en distintas materias.
La oportunidad es para tratar en primer lugar como puede estar relacionada la perspectiva de genero y derechos humanos a uno de los delitos más aberrantes de la historia como puede ser la trata de personas y formas contemporáneas de esclavitud. Así es, resulta increíble que, en pleno siglo XXI, todavía se sigan dilucidando actos que atentan contra la dignidad de las personas, anulándolas por completo para tomar posesión de ellas, coaccionándolas a realizar acciones que no son para nada atractivas como el trabajo forzoso, prostitución, entre otras conocidas degeneraciones sociales.
Entre sexo y género hay diferencias, por ejemplo, el primero se define como características biológicas, anatómicas, fisiológicas que resaltan diferencias entre hombres y mujeres. En tanto, el segundo son características que la sociedad y cultura han atribuido a cada sexo.
Todo lo mencionado en el párrafo superior tiene relación con los estereotipos y roles de género. El primero es un entendimiento sobre simplificado que tiende a incluir afirmaciones exageradas de cada individuo. Por ejemplo: Los hombres no lloran y mucho menos les gusta el rosado. En cuanto a roles de género podemos definirlas y entenderlas como pautas sobre el comportamiento que se espera de cada individuo basándose en su sexo biológico y lo que se asocia a él. Existen limitaciones del concepto que incluyen, por ejemplo, la no necesidad de por ser biológicamente mujeres u hombres somos afines a los roles de género que se nos asignan con tanta presión en la sociedad. Lo comprendido como “femenino” y “masculino” varía en el tiempo, entre culturas.
En tanto, la trata de personas, por su connotación natural se relaciona con distintos quebrantamientos de Derechos Humanos, ya que se arruina totalmente el proyecto de vida de la persona al eliminar su capacidad para manifestar libremente su voluntad y tener una asertiva toma de decisiones. El poder sobre sí mismo pasa a segundo plano, siendo la víctima una cosa con valor específicamente explotable, donde no existe libertad, dignidad, seguridad, privacidad, reconocimiento, entre otros derechos establecidos ante la ley.
Sucede exactamente lo mismo con las formas contemporáneas de esclavitud, ya que sigue siendo grave y palpitante esta problemática social que trae secuelas en seres humanos con todo el derecho de estar ejerciendo plenamente lo que desean para con su proyección individual.
Existen muchas situaciones en las que se trata a la persona como esclavo, por ejemplo, el trabajo infantil, la trata de personas y explotación sexual ya mencionada, venta de niños para distintos fines tales como prostitución, pornografía infantil, redes de pedofilia y/o pederastia, matrimonio forzoso o infantil, venta de órganos en el mercado negro, entre otras formas donde se arruinan destinos de vida.
Finalmente, en la mayoría de cuestiones mencionadas, las practicas se dan de manera clandestina. Por consiguiente, el trabajo para reducir las estadísticas y combatirlas se hace más compleja. Realmente es sorprendente que aún existan grupos dedicados a estos horrores, buscando la forma de atraer víctimas (se conoce que operan en lugares más vulnerables, atacando poblaciones pobres con pocos mecanismos de defensa) para reclutarla y darles una “ocupación” que acabará con sus días de la manera más cruel y vil.
2. Trata sexual: niños/as adolescentes y mujeres
Iniciando por el concepto de trata sexual en niños/as, adolescentes y mujeres, me referiré en este caso a distintos verbos que se conectan, tales como captación, traslado, los mismos que tienen mucha relación cuando dos o más personas llevan a cabo estas acciones con el fin de llevar personas a un punto final (en este caso me referiré a los individuos mencionados líneas superiores) con la única finalidad de explotación sexual. Cabe resaltar que puede ser un grupo completo dedicado a efectuar todas estas acciones en conjunto o, que estos sujetos se hayan delegado de manera interna cada una de sus “jefaturas” para luego contactarse con una persona que se encargará de ubicar a los sujetos pasivos de este delito tan atroz. Puede ser tratante la que recibe como la que explota. Ambos son llamados de la misma forma sin distinción alguna porque el objetivo es el mismo: Ejercer ante esta(s) explotación sexual.
En la mayoría de casos, las víctimas de manera constante aceptan su explotación y desde luego, coopera con los procedimientos de su explotación.
Entonces, la trata sexual se distingue de otros delitos porque el primero es un negocio que va a riña con tráfico de drogas, de armas justamente porque, según numerables informes, se suele visualizar que constantemente es tomado como un ingreso de dinero fácil para mafiosos sin escrúpulos.
Ejemplo: Ana es una adolescente peruana que por distintos motivos coyunturales se quedó sin ingresos económicos y no percibe ningún tipo de salario. Cabe resaltar que Ana se hace cargo de su madre y también de su hijo. Trata de buscar empleo sin éxito y decide salir del país. Recuerda que anteriormente tenía unos amigos y estos, en algún momento, mencionaron que tenían trabajo para ella. Antes de salir de Perú se contacta con ellos. En primera recibe un no como respuesta, ya que la situación estaba realmente complicada. Finalmente, luego de tanto, lograr convencerlos. Estos imponen que debe hacer exactamente lo que le mencionan para que pueda obtener el empleo fuera del país (todo sucede mediante mensajes electrónicos, redes, llamadas telefónicas, etc). Lograr salir de Perú y llega a Cuba. Luego, estos le envían un vuelo para llegar a México. Cuando llega a este repite las instrucciones que tan bien memorizadas las tenía (mentiras encubiertas por sus amigos). Una vez logra ingresar, se usan los medios de transporte que cada uno de nosotros(as) hemos usado alguna vez (aviones, autobuses, vehículos privados, carreteras). Todo esto ocurre en el anonimato de estas personas que en algún momento pensó Ana que eran sus amigos porque nunca los ve, solo los escucha y lee. Poco después se le traslada a un pueblo alejado de México (las personas que la trasladan y conocen hacia donde la dirigen también son tratantes porque si bien no son la última parada, conocen todo el proceso preliminar y la finalidad de Ana). Una vez llegada al pueblo, la recibe una mujer, en una casa donde también habitan otras mujeres provenientes de otros países de Latinoamérica y esta le dice: “Tú has acumulado una deuda con nosotras y debes pagarla”, es decir, todos los gastos de viaje y demás. Le mencionan que además de la obligación dineraria, esta no puede hacer absolutamente nada legal para cancelarla por su condición y la amenazan mencionando que conocen datos de su familia y demás. Se siente acorralada porque Ana claramente no conoce que en su embajada puede pedir auxilio a pesar de su situación. Aquí es donde inicia el macabro escenario para ella. Le explican que trabajará como Scortt en un establecimiento, donde las citas se hacen por internet (aquí es donde también entra a tallar el lado oscuro del uso de herramientas digitales). Entonces, en todo este contexto, Ana comienza a ser explotada sexualmente con su consentimiento tácito porque permite que esto se lleve a cabo.
Todo este escenario de trata sexual en niños/as, adolescentes y mujeres es reconocido en todo el mundo. El Protocolo de Palermo complementa la Convención de Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional en temas trata, ya que es más mucho más complejo de lo imaginable. Los malhechores(as) preliminarmente, la mayoría de veces, seleccionan a sus víctimas. Cuando las ha(n) seleccionado, siguen con las falsas promesas laborales, oportunidades económicas entre otros beneficios falsos. Atacan en lugares donde no existen herramientas de defensa, es decir, en zonas vulnerables donde el Estado no ejecuta políticas públicas acorde a las necesidades de los habitantes. Es un terreno mucho más fácil de persuadir.
3. Conclusión
Existen distintas formas en las que se visualiza cada vez más maneras de llevar a cabo trata de personas. Se dilucida en el presente artículo que es importante ver el problema de raíz. La perspectiva de género es cada vez más importante para analizar con mayor profundidad estos casos donde existe una clara necesidad de investigación.
La trata sexual de personas se da con mayor frecuencia en niños(as), adolescentes y mujeres. Esto se debe a que son un grupo vulnerable ya que las normas que los protegen no son realmente eficaces para estos delitos tan atroces. Existe un problema por parte del Estado al no atender de manera urgente esta situación acrecentada en nuestra sociedad.
Referencias:
Blanco, C., & Marinelli, C. (2017). Víctimas de trata de personas versus migrantes en situación irregular: Retos y lineamientos para la atención y protección del as víctimas de trata de personas extranjeras en el Perú. Derecho PUCP, (78), 173-198.
Ortiz, M. A. T. (2016). La trata de personas en el Perú, análisis y perspectiva. Revista Oficial del Poder Judicial. Órgano de Investigación de la Corte Suprema de Justicia de la República del Perú, 8(10), 439-457.
Carrasco, P. (2014). Género y Trata de Personas en el Perú. CHS Alternativo. Qué pasa en.