Kristel Castillo
Licenciada en Ciencia Política y Gobierno (2011) por la PUCP. Actualmente, es MBA Internacional de CENTRUM Católica e investigadora en la misma casa de estudios
Ad portas de las elecciones de 2016, el recuento último electoral indica de 884,924 electores migrantes, los cuales representan un 3.86% del electorado general (Oficina Nacional de Procesos Electores [ONPE], 2016).
En la Figura 1 se observa el crecimiento de la población electoral objeto del presente estudio. Repasar esta estadística amerita la oportunidad de conocer más de cerca a este electorado que ha venido siendo un actor importante en el desarrollo económico del país. El presente artículo se ha dividido en dos partes concretas para analiza las actitudes electorales de los peruanos en el exterior. Estando cerca de las elecciones presidenciales peruanas, este tema resulta especialmente relevante.
El electorado exterior por mucho tiempo ha estado desarticulado de los recuentos históricos del Perú y no ha sido más que oportunista el tratamiento que le han dado los políticos en las coyunturas del país. Por ello, el presente artículo hace una descripción histórica de las vinculaciones y alcance de los partidos políticos respecto al electorado nacional y hace una particular profundización sobre cómo los partidos se han desempeñado en relación a los electores de los sectores migrantes.
Los procesos en que el electorado exterior ha participado han sido ocho desde la elección fundacional de 1980 donde tras doce años de autoritarismo militar el electorado nacional volvió a ejercer el voto libre y soberano. En las elecciones generales de 1980 por primera vez votó el electorado exterior.
Dos resultados: (a) Los electores exteriores participaron menos que los electores nacionales a excepción del pico de 1985, momento de reacomodación a instituciones democráticas tras las elecciones fundacionales democráticas de 1980 donde se empezó a asentar la tendencia electoral. De hecho, las elecciones de 1985 fueron un momento de mejor organización electoral, mayor adaptación o estabilización en democracia posterior al proceso de 1980. (b) La derechización del electorado exterior. Se utilizó la escala izquierda-derecha elaborada por Alcántara y Freidenberg (2005) en su libro Partidos Políticos de América Latina. Países Andinos para contextualizar los partidos peruanos en izquierda y derecha. Se observó, primero, que los partidos de la derecha han sido los grandes favoritos, mayoritariamente, el PPC, y sus seguidas coaliciones y reinvenciones Unidad Nacional (UN) y Alianza por el Gran Cambio (APGC); segundo, respecto al partido Perú Posible, existe una gran distancia entre los apoyos exterior y nacional que le han valido victorias por encima del 50%; y, tercero, respecto a la izquierda se observan apoyos por debajo del electorado nacional.
El voto exterior en la historia reciente del Perú
En el texto Estado y Voto Migrantes (2010), Araujo hizo un interesante recuento sobre los electores peruanos exteriores. Las elecciones generales de 1980 significaron el retorno de la democracia tras doce años de dictadura militar. Fue en la Constitución de 1979 donde se instauró el voto de los peruanos residentes en el extranjero. En 1980, los peruanos en el extranjero votaron por primera vez. Las elecciones de 1990 marcaron una nueva década política que tuvo delante un contexto neoliberal pero, a su vez, una crisis económica nacional que el gobierno entrante tenía que resolver radicalmente. Respecto a la gran masa peruana que emigró, a inicio de la década de 1990 se planteó la reforma constitucional que ratificó el derecho al voto obligatorio de los peruanos en el extranjero, la misma que se concretó hacia 1993.
No fue sino hasta 2001, según Tamagno y Berg (2003), que reapareció el interés del Estado por conectarse con la diáspora peruana. Desde la campaña electoral, la organización Toledista se dirigió al voto migrante al que llamó “Quinto Suyo” a través de promesas de vinculación pro-económicas e institucionales afirmativas para los peruanos en el exterior. En este escenario se empezó a concretar acciones gubernamentales dirigidas a elaborar políticas frente a los emigrados.
Sin embargo, ya desde aquel entonces la reciente Alianza Electoral Unidad Nacional fue el partido que mejor llegó al target electoral exterior. En 2001, Lourdes Flores ganó las elecciones para el electorado exterior en primera vuelta con un 52.8% y en las elecciones de 2006 sucedió lo mismo pero con una contundente victoria de 58.2%.
Las preferencias electorales del sector exterior
Cada elección refleja la evolución del electorado peruano en el exterior que ha ido de los meros ideales y anhelos democráticos al pragmatismo económico de los intereses políticos. En esta sección se utiliza la referencia de Alcántara y Freidenberg (2005) como aproximación a los partidos de derecha e izquierda en el Perú.
Elecciones Generales de 1980
En 1980 existía para el peruano en el extranjero la paradoja moral entre el retorno a la democracia y la agudización terrorista que motivó la participación electoral. Los ideales democráticos estaban representados y seguros con Acción Popular, partido al que hicieron ganar por mayoría simple de 40.6%.
No obstante, el año 1980 supuso una coyuntura crítica para el Perú marcada por la convergencia de todas las fuerzas políticas para el nuevo camino democrático del país. La experiencia democrática fue de gran expectativa en la ciudadanía y para los actores políticos, el momento programático por excelencia, pues era el momento para que las fuerzas políticas puedan desarrollar ideología como proyectos que para aquel entonces estaban largamente postergados.
So pena de este momento pluralista de apertura en que el electorado exterior participaba electoralmente, los issues de consideración para el sector exterior fueron los mismos que para el nacional. Los asuntos de agenda fueron la aguda crisis económica producto de la deuda externa, la violencia política y un sistema de partidos débil que se constituyó en el proceso de transición entre 1977 y 1980.
Según Alcántara y Freidenberg (2005), entre 1978 y 1989 se configuró un sistema de partidos de pluralismo polarizado conformado por los cuatro grupos que se pueden distinguir en los resultados por el exterior de 1980 y 1985. Estos cuatro partidos estuvieron ordenados en tres espacios ideológicos para la década de 1980: APRA en el centro-izquierda reformista, Izquierda Unida en la izquierda, y Acción Popular y el PPC en la derecha. En consecuencia, en este periodo so pena de altos niveles de participación del electorado exterior (sobre todo en 1985 según se expuso en la Tabla 1) también el nivel de volatilidad del electorado exterior se manifestó de manera muy expresa.
Elecciones Generales de 1985
En la Tabla 3 se describen las elecciones de 1985, donde se puso de relieve la debilidad de las identificaciones partidarias. El apoyo mayoritario del exterior pasó de Acción Popular en 1980 al APRA en 1985. En estas elecciones volvió a coincidir la tendencia de apoyos respecto del electorado nacional. La tónica fresca de un impetuoso político, Alan García, fue apoyada por gran mayoría por el electorado exterior. La particularidad aquí observada fue que respecto al electorado exterior el CODE (PPC) mantuvo una brecha de distancia del electorado exterior.
Elecciones Generales de 1990
Klaren (2005) sustentó que la combinación de inseguridad económica y política generó un hondo cuestionamiento sobre los partidos y sus líderes. Este fue el cultivo de desconfianza que aprovechó Fujimori. Sin embargo, para el exterior Fujimori no garantizaba mucho sobre la cuestión económica para la recuperación del país. En gran parte, la crisis de García hizo que mucha gente de sectores laborales altos y medios altos se quedaran en la ruina y vieran en el migrar una solución a sus crisis financieras domésticas. Mucha decepción tenía el sector migrante por las malas experiencias que tuvieron en el Perú en crisis la década precedente. Como se presentó en la Tabla 1 solo el 46% del electorado inscrito en el exterior participó en las elecciones de 1990.
En las elecciones de 1990, el voto extranjero reflejó los apegos a valores neoliberales como la solución económica a la crisis del país. Sincronizaron el nivel nacional y exterior en la tendencia nacional de rechazo al APRA y a los partidos, en general. Sin embargo, a diferencia del resultado nacional el FREDEMO representó el partido mesiánico de los peruanos en el exterior para el arreglo del país como se refleja en la Tabla 4.
Este es un momento en el que todos los partidos sufrieron. No se presentó Acción Popular; el APRA fue duramente castigado electoralmente por el exterior en concordancia con el sector nacional – notándose que ambos partidos habían sido los partidos oficialistas en la década precedente -; la izquierda ni qué decir tanto a nivel nacional como en el exterior, resultados que se diferenciaron en aproximadamente 1%. No obstante, el exterior fue un electorado mucho más difícil de convencer para Fujimori. Como se observó en la Tabla 4, la diferencia de los resultados de Fredemo respecto de C-90 para el exterior fue contundentemente de 49.1% en comparación a la diferencia en los resultados a nivel nacional de tan solo 3.4%. El electorado exterior que históricamente estuvo conformado por un electorado más sofisticado no fue el target del fujimorismo en tanto y en cuanto emplazaba un argumento reformista radical y una relación líder- electorado clientelar, tipo de vinculación que en nada beneficiaba ni perjudicaba a los migrantes que ya radicaban fuera del país. El Fredemo ofrecía una serie de salidas pro-liberales económicas pero antes bien con mucha perspectiva internacional y a la cabeza de un líder del que se conocía mucho en el mundo, espacio en que se encontraba la diáspora peruana. Este fue uno de los ganchos que conectó al Fredemo con el exterior desde la primera vuelta. En la segunda vuelta electoral de 1990, el electorado exterior hizo ganar al Fredemo con un 56.5% y perder a C-90 con un 43.5%. Sin embargo, en el nivel nacional los resultados le hicieron ganar a este último.
Nota del comité de edición: El presente artículo continuará el día 11 de abril del 2016
Referencias
Alcántara S., M. & Freidenberg, F. (Eds.). (2005). Partidos Políticos de América Latina: Región Andina. Madrid, España: Salamanca.
Araujo, L. (2010). Estado y Voto Migrantes 2010, Estado y Voto Migrantes. Boletín Andina Migrante. FLACSO Sede Ecuador. Recuperado de http://repositorio.flacsoandes.edu.ec/handle/10469/2083#.VtYQ6E1DsdU
Klaren, P. (2005). Nación y Sociedad en la Historia del Perú. Lima, Perú: Instituto de Estudios del Perú (IEP).
Tamagno, C. & Berg, Ulla D. (2003). El Quinto Suyo: Conceptualizando la diáspora peruana desde abajo y desde arriba. En Carlos Iván Degregori (Ed.) Comunidades locales y transnacionales: cinco estudios de caso en el Perú. Lima, Perú: Instituto de Estudios del Perú (IEP).
Oficina Nacional de Procesos Electores (ONPE). (2005). Los procesos electorales en el Perú: 1978 – 1986. Problemas y lecciones. Lima: ONPE–CIE, 100 p., 2004, Los procesos electorales entre 1989 y 1995: problemas y lecciones. Lima, ONPE-CIE, 165 p.
Oficina Nacional de Procesos Electores (ONPE). (2016). Cerca de 900 mil peruanos residentes en el extranjero deben ir a las urnas en las Elecciones Generales 2016 [Nota de Prensa]. Recuperado de https://www.web.onpe.gob.pe/sala-prensa/notas-prensa/cerca-900-mil-peruanos-residentes-en-extranjero-deben-ir-a-urnas-en-elecciones-generales-2016/
Tuesta, F. (s.f.). Blog Politika [Datos estadísticos]. Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe/fernandotuesta/data-politica