Clemente Rodríguez Urbina
Pre-docente del Departamento de CC.SS: de la PUCP
Introducción
La reciente crisis migratoria venezolana y su impacto en países como el Perú hacen necesario que conozcamos más acerca de su origen ya que las causas que la vienen propiciando pueden en el futuro cercano mantenerla o incluso agravarla. Para ello debemos analizar el impacto que ha tenido el chavismo en la economía venezolana y cómo este ha originado una de las peores crisis socio-económicas de la región de las últimas décadas.
El origen del Chavismo
Para autores como Naím y Toro, la llegada al poder de Chávez se explica en gran parte debido a que los votantes encontraron en el a un líder que hablaba abiertamente de la corrupción y que buscaba hacer frente a la inequidad y pobreza (Naím 2018). Cuando Chávez asume el poder en el año 1999, la situación económica del país no era peor que la de otros países de la región y ciertamente era mucho mejor que la actual (Naím 2018). Pero los malos manejos bajo el chavismo, y sobretodo bajo Maduro, sumados a la falta de previsión, terminaron por llevarla a la penosa situación en que se encuentra actualmente.
El dilema entre el clientelismo y la modernización
Antes de Chávez, la industria petrolera venezolana era considerada como una de las más eficientes del mundo, siendo la empresa estatal PDVSA la encargada de la explotación de la mayor parte del crudo del país.[1] Fundada en 1976, PDVSA tenía una plana ejecutiva integrada por directivos de renombre internacional con años de experiencia en el sector privado[2], además de contar con personal técnico calificado (Johnson 2018). Sin embargo, un problema constante de PDVSA ha sido, por un lado, la falta de tecnología; y ,de otro, la falta de los conocimientos necesarios para explotar sus grandes yacimientos de petróleo pesado, el cual es más difícil de extraer y refinar (Johnson 2018). Esta clase de petróleo además constituye la mayoría de las reservas actuales conocidas. Para ello, se requería que PDVSA reinvirtiese parte de sus ganancias en la modernización de sus equipos para abrir nuevos pozos y preparar personal técnico calificado (Johnson 2018).
No obstante, una vez en el poder, Chávez decidió destinar la mayoría de las ganancias del petróleo para financiar sus proyectos y programas sociales[3], lo cual impidió cualquier tipo de modernización del sector (Johnson 2018).[4] Adicionalmente, el gobierno despidió al personal calificado[5] y en su lugar se colocó gente elegida por su lealtad política pero que carecía de las habilidades técnicas y administrativas para manejar bien la empresa (Johnson 2018). En vez de ello se dio prioridad a la agenda política de Chávez. Como menciona Barón, entre los programas que implementados figuraban “Barrio Adentro” y “Misión Mercal” cuyos objetivos eran aliviar problemas de salud, comida y vivienda, así como mantener un cierto grado de apoyo electoral hacia el chavismo. (Barón 2014: 269). Así mismo, Chávez invirtió dinero en financiar gobiernos afines por medio del ALBA a nivel sudamericano. El no haber modernizado la industria trajo como consecuencia que la producción de petróleo fuese bajando gradualmente. A pesar de estos problemas, Chávez fue capaz de mantenerse a flote debido a un aumento del precio del barril de crudo desde el año 2002 hasta 2008[6], lo cual compensó una producción que disminuía año tras año (Johnson 2018). Sin embargo, la caída del precio del crudo en 2014 cambio el panorama por completo.
Deterioro económico y cleptocracia hoy
En la actualidad la industria petrolera está reducida a su mínima expresión. Como señala Myers, de las cuatro refinerías con las que contaba el país inicialmente, hoy en día solo funciona una. En consecuencia la producción también ha disminuido dramáticamente: en el año 2017, eran producidos cerca de 2.2 millones de barriles diarios mientras que en el presente se produce solo la mitad de dicha cifra (Myers 2019). La razón de tal declive tiene que ver con la renuncia masiva de empleados en los últimos años -a quienes se les paga un sueldo irrisorio-, al robo de equipo y componentes electrónicos, entre otros factores (Myers 2019; Neuman 2018). El deterioro ha generado masivas protestas donde incluso los más pobres (otrora beneficiarios del chavismo) han salido a protestar a las calles. Frente a esto la respuesta ha sido una mayor represión por parte del régimen de Maduro, lo cual ha dejado como saldo decenas de muertos y centenares de detenidos (DW en Español: 2019b). A ello debemos sumar el colapso de los servicios básicos, la escasez de alimentos y la presencia de grupos armados, que muchas veces operan con el beneplácito del gobierno para ayudar a financiar al régimen. Siendo la situación del país tan grave cabe preguntarse cómo es que se mantiene en el poder actualmente a Maduro. La respuesta es que el régimen subsiste en gran parte por el apoyo que recibe de países como Cuba[7] principalmente, al apoyo prestado por China y Rusia y en último lugar, por haber incluido a los militares directamente en el negocio petrolero.
El papel de los socios del régimen
Según Naím y Toro, la presencia de agentes cubanos en puestos clave en el gobierno junto a los reportes de inteligencia que agentes de este país elaboran permiten a Maduro continuar en el poder (Naím y Toro 2018). A lo señalado habría que sumar el apoyo de países como China y Rusia quienes mantienen intereses energéticos y económicos en el país. Para analistas como Balding, el propósito de abrir nuevos mercados y asegurar un flujo constante de combustible explica por qué China prestó enormes cantidades de dinero al gobierno de Chávez desde 2007 hasta 2014, por un total de 63mil millones[8] de dólares (Balding 2017). Mientras tanto, Moscú también tiene intereses petroleros pero su principal inversión ha sido otorgar créditos al gobierno venezolano por 11mil millones de dólares para que las Fuerzas Armadas Bolivarianas le compren grandes cantidades de armamento a sus industrias (DW en Español: 2019a). Hoy en día, el continuado apoyo de Rusia y China[9] se explica por el combustible que pueden comprar en el mercado negro de crudo a los militares, quienes controlan dicho negocio (incluyendo altos mandos), los cuales en el año 2016 pasaron a controlar PDVSA a través de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (BBC 2016; Myers 2019).[10]
Hacia un incierto y preocupante futuro
A modo de conclusión, podemos señalar que el principal culpable de la crisis social y económica actual ha sido el régimen chavista, que tras dos décadas en el poder, se ha dedicado a explotar la economía petrolera con fines cortoplacistas y de enriquecimiento personal. El problema radica en que Chávez basó todo su programa únicamente en la extracción de petróleo, impidiendo que se dé una mayor prioridad a la diversificación productiva o a la educación mediante las cuales hubiese podido hacer menos vulnerable su economía. Pero esto no habría sido posible o deseable ya que la situación política en la que se hallaba el chavismo (y ahora Maduro) incentivaba al gobierno a concentrar cada vez más poder político por medio del control de los recursos económicos para así hacer frente a sus opositores (Blanco 2013: 224). En otras palabras, bajo esas condiciones, el diversificar la economía significaba entregar parte del poder a otros sectores fuera del gobierno lo cual hubiese ocasionado un debilitamiento del régimen chavista.
Por el lado de sus socios en el plano internacional, ni China ni Rusia parecen tener interés en involucrarse más en la crisis que afronta Maduro, especialmente cuando los recursos de Moscú están enfocados a finalizar la guerra en Siria; mientras que por su parte, el gobierno Chino está más interesado en que se pague su deuda y en seguir recibiendo petróleo. De otro lado, el principal interesado en que no caiga Maduro es el gobierno cubano, pero este tampoco cuenta con los recursos monetarios ni con la fuerza suficiente para apoyarlo. Finalmente, esto no significa que un colapso total del estado venezolano y o del madurismo no deba preocuparnos. Dos serían los escenarios posibles que ocasionen una caída de Maduro: que ocurra una intervención militar por parte de los EE.UU. o que una parte de las FF.AA. se subleve.[11] Cualquiera sea la causa, una caída del régimen conduciría sin duda a un aumento de las migraciones, a una mayor propagación de las enfermedades infectocontagiosas, y a que Venezuela se convierta en tierra de nadie, permitiendo que buena parte del territorio pase a ser controlado por grupos criminales (Marcos y la Fuente 2018). En dicho sentido, debería ser motivo de preocupación que armas como los misiles antiaéreos portátiles Igla-S de fabricación rusa de las FF.AA. lleguen al mercado negro en caso desaparezca lo poco que queda de estado (Gestión 2017).
La única solución pacifica consiste en negociar una salida de Maduro del país y que la oposición logre llegar a un acuerdo con los militares para reestablecer la democracia y rehabilitar la economía, pero dado el nivel de involucramiento de los oficiales en negocios ilícitos esto tampoco sería fácil de lograr (Lozano 2018). Sin duda, se trata de una situación compleja y en la que es poco lo que países vecinos pueden hacer sin la ayuda de Washington, que hasta el momento señala que una opción militar es posible.
Referencias
2017 BALDING, Christopher. “Venezuela’s Road to Disaster Is Littered With Chinese Cash”. Foreign Policy. 6 de junio.
Enlace: https://foreignpolicy.com/2017/06/06/venezuelas-road-to-disaster-is-littered-with-chinese-cash/
2015 BARÓN, Josué Alexandro. “El nuevo clientelismo político en el siglo xxi: Colombia y Venezuela 1998-2010”. Revista Desafíos, Vol. 27, Numero 2, pp. 253-289. Universidad del Rosario. Bogotá, Colombia.
Versión digital: https://revistas.urosario.edu.co/index.php/desafios/article/view/3825/2753
2013 BLANCO, Jorge Orlando. “Estructuras clientelares y partidos políticos. Aproximaciones a la crisis y transformación de los sistemas de partidos en Colombia y Venezuela”. Revista Relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad. Vol. 8 Nro. 1. Pp. 207-231. Universidad Militar de Nueva Granada. Bogotá, Colombia.
Versión digital: https://revistas.unimilitar.edu.co/index.php/ries/article/view/75/1709
2016 BBC. “Camimpeg, la polémica petrolera que Maduro creó para los militares de Venezuela” Reino Unido. 16 de marzo de 2016. Consultado el 11 de febrero de 2019.
Enlace:https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160315_venezuela_petrolera_militares_dp
2019a DEUTSCHE WELLE (DW) en Español. “Lo que está en juego para Rusia en Venezuela”. Alemania. 28 de enero. Consultado el 8 de febrero de 2019.
Enlace: https://www.dw.com/es/lo-que-est%C3%A1-en-juego-para-rusia-en-venezuela/a-47258161
2019b ______________________. “Venezuela: ONG registran 35 muertos y 850 detenidos en protestas”. Alemania. 28 de enero. Consultado el 8 de febrero de 2019.
Enlace: https://www.dw.com/es/venezuela-ong-registran-35-muertos-y-850-detenidos-en-protestas/a-47268803
2017 GESTION. “Preocupan los 5,000 misiles rusos tierra-aire MANPADS que están en poder de Venezuela”. Diario Gestión. Lima, Perú. 22 de mayo. Consultado el 13 de febrero de 2019.
Enlace: https://gestion.pe/peru/politica/preocupan-5-000-misiles-rusos-tierra-aire-manpads-venezuela-135611
2018 JOHNSON, Keith. “HOW VENEZUELA STRUCK IT POOR: The tragic -and totally avoidable- self-destruction of one of the world’s richest oil economies.” Foreign Policy. 16 de julio.
Enlace: https://foreignpolicy.com/2018/07/16/how-venezuela-struck-it-poor-oil-energy-chavez/
2018 LOZANO, Daniel. “EEUU, cerca de la red financiera y comercial del oro venezolano”. El Mundo, España. 2 de noviembre. Consultado el 9 de febrero de 2019.
Enlace: https://www.elmundo.es/internacional/2018/11/02/5bdc988c46163fa2b78b4676.html
2018 MARCOS, Ana y Javier la Fuente. “La migración venezolana desborda a los Gobiernos de América Latina. El País, España. 27 de agosto. Consultado el 11 de febrero de 2019
Enlace: https://elpais.com/internacional/2018/08/24/america/1535132953_486611.html
2019 MYERS, Amy. “No easy path for Venezuela’s Oil in the Struggle for a Transition in Power”. Council on Foreign Relations. Blog de enero.
Enlace: https://www.cfr.org/blog/no-easy-path-venezuelas-oil-struggle-transition-power
2018 NAÍM, Moisés y Francisco Toro. “Venezuela’s Suicide: Lessons From a Failed State”. Foreign Affairs. 15 de octubre.
Enlace: https://www.foreignaffairs.com/articles/south-america/2018-10-15/venezuelas-suicide
2018 NEUMAN, William y Clifford Kraus. “Workers Flee and Thieves Loot Venezuela’s Reeling Oil Giant”. The New York Times. Estados Unidos. 14 de junio. Consultado el 10 de febrero de 2019.
Enlace: https://www.nytimes.com/2018/06/14/world/americas/venezuela-oil-economy.html
[1] Fue durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez que PDVSA fue creada. Durante su gestión además se nacionalizaron los yacimientos de petróleo, pasando a ser explotados por el estado.
[2] Fue en esta misma época que PDVSA compro la empresa norteamericana CITGO, como parte de su proyección global y a través de la cual accedió al mercado norteamericano (JOHNSON 2018).
[3] Vale la pena señalar que Chávez no fue el primer gobernante venezolano en utilizar el clientelismo ni tampoco ha sido el primer autócrata del país. En la primera mitad del siglo XX, la centralización del poder y recursos comienza con Juan Vicente Gómez y continúa bajo Marcos Pérez Jiménez hasta finales de los años cincuenta. En dicho sentido, el caudillismo y el personalismo son recurrentes debido al poder excesivo que concentra el poder ejecutivo en detrimento del legislativo, tendencia que ha seguido bajo el chavismo. Por otro lado, el clientelismo fue una práctica común de los gobiernos de los años cincuenta, sesenta y setenta (Blanco 2013: 213-219).
[4] Habría que añadir que se implementaron medidas ineficaces como una infructuosa reorganización agrícola y que a sectores como la industria siderúrgica se les abandono por completo (Naím 2018).
[5] Adicionalmente, fueron despedidos a buena parte de los trabajadores de la empresa, con años de experiencia, siendo reemplazados con personal poco calificado (JOHNSON 2018).
[6] Llegando a un precio de alrededor de 150 dólares por barril.
[7] Como parte de su proyecto político regional, Chávez acordó vender a Cuba, a cambio de asesoría política y en temas de seguridad, una gran cantidad de barriles de petróleo a precios irrisorios (Naím 2018).
[8] Según Balding, dicho monto representa el 53% de las inversiones chinas en América del Sur. Deuda que según el líder de la Asamblea Nacional de mayoría opositora Juan Guaidó no piensa desconocer. Ver https://www.scmp.com/news/china/diplomacy/article/2184804/transcript-juan-guaido-venezuelas-ties-china
[9] Ello a pesar de que China por el momento se niega ha seguir prestándole dinero a Maduro. (Neuman 2018).
[10] Militares que además trafican oro y drogas. Ver https://www.elmundo.es/internacional/2018/11/02/5bdc988c46163fa2b78b4676.html
[11] Cabe señalar que en las últimas semanas, dos altos oficiales han reconocido a Juan Guaidó como el mandatario constitucional de Venezuela. Ver: https://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article226035765.html