Silvia Espinal
Docente de la PUCP. Magíster en Desarrollo Humano. Socióloga especialista en temas de educación e infancia
Qué duda cabe que la respuesta inmediata cuando se nos pregunta por la situación crítica y problemática del Perú es aquella que resume todos nuestros vacíos y tensiones a nivel histórico en cuatro palabras: la falta de educación. Sin duda, es un consenso casi unánime (de esos difíciles de lograr en países como el nuestro) aquel que señala que el camino hacia el desarrollo supone elevar el nivel educativo para todos y cada uno de los peruanos y peruanos. Ello implica mirar a nuestra escuela, sus maestros, sus directores, las instancias de gestión, los funcionarios del MINEDU, los padres de familia, pero, sobre todo, a aquellos y aquellas que son y deben ser siempre los protagonistas de todos nuestros esfuerzos: los niños, niñas y jóvenes cuyas expectativas y sueños están puestos en una educación que les brinde las oportunidades para crecer y lograr sus metas más ansiadas.
Sin embargo, la crisis educativa en el Perú y sus grandes problemáticas históricas han derivado en una situación de grandes brechas y desigualdades en donde – todavía – gran parte de nuestros niños y niñas no logran comprender un texto ni realizar un cálculo numérico básico. En otras palabras, nuestros niños y niñas más pobres, cuya lengua materna, en muchos casos, es distinta al castellano y que viven en las zonas rurales y amazónicas más deprimidas del país han visto truncados sus deseos y sueños más anhelados. ¿Dónde queda la educación como un derecho universal y básico? ¿Qué camino ha seguido la política educativa en el Perú durante los últimos diez años? ¿Qué le espera al nuevo gobierno en este sendero que lleva consigo los deseos y sueños de nuestros niños y niñas en el Perú? Son estas preguntas sobre las que versará el presente artículo con el propósito de analizar y sugerir la nueva ruta en materia educativa que debe afrontar la gestión actual del presidente Kuczynski y el Ministro Jaime Saavedra.
Desde el Proyecto Educativo Nacional (PEN), elaborado sobre una plataforma que convocó a una diversidad de actores en materia educativa en el año 2007, se colocaron las bases para la definición de las políticas educativas en el Perú. Allí se consideran seis objetivos estratégicos clave para avanzar en la mejora del servicio educativo: el primero corresponde a las “Oportunidades y resultados educativos de igual calidad para todos”; el segundo busca alcanzar “Estudiantes e instituciones educativas que logran aprendizajes pertinentes y de calidad”; el tercero “Maestros bien preparados ejercen profesionalmente la docencia”; el cuarto “Una gestión descentralizada, democrática, que logra resultados y es financiada con equidad”; el quinto una “Educación superior de calidad (que) se convierte en factor favorable para el desarrollo y la competitividad nacional”; y el sexto “Una sociedad que educa a sus ciudadanos y los compromete con su comunidad”. (PEN, 2007)
Estos seis objetivos están acompañados de un conjunto de políticas que buscan lograr aprendizajes de calidad a través de un marco curricular diversificado y pertinente a la realidad de los niños y niñas en el Perú. Del mismo modo, se busca asegurar a una plana docente calificada y remunerada de acuerdo a un sistema meritocrático sobre la base de una gestión descentralizada que logre la articulación y coordinación entre los diferentes niveles gubernamentales en educación. Finalmente, es vital avanzar en una educación superior que brinde los estándares de calidad para lograr una sociedad que forme a sus niños, niñas y jóvenes bajo un enfoque ciudadano y democrático.
¿Cuánto hemos avanzado en estos últimos diez años respecto a estas políticas y objetivos trazados? Considero que se han logrado avances, aunque todavía no los suficientes como para lograr que la educación sea una prioridad y los resultados acompañen el trabajo que se está realizando. Sabemos que los resultados de las pruebas internacionales de medición de calidad nos ubican en los últimos lugares (o en el último) de los ránkings. Por ejemplo, la última prueba PISA del año 2012, cuya evaluación se centra en matemática, comprensión lectora y ciencias, registró al Perú en el último lugar con el peor rendimiento en cada una de las áreas mencionadas. (UMC, 2012) Por ello, muchas voces indican que estos resultados no están visibilizando aún el trabajo impulsado en el sector durante los últimos diez años.
No obstante, pasado el período de Alan García, el gobierno de Ollanta Humala designó como Ministra de Educación a Patricia Salas (2011-2013) quien durante los dos años que estuvo en el cargo, logró importantes avances en cuanto al diseño de un nuevo marco curricular, el fortalecimiento de programas estratégicos como el PELA (Programa estratégico de Logros de Aprendizaje), el impulso a la Educación Intercultural Bilingüe, la aprobación de la nueva Ley de Reforma Magisterial (LRM), el fortalecimiento del sistema de gestión y descentralización, entre otros logros. Sin duda, un sector tan complejo y desafiante como el educativo requiere horizontes temporales más extendidos, de modo que los cambios y transformaciones se visibilicen progresivamente.
Por ello, con el ingreso del Ministro Jaime Saavedra al sector educación hacia fines del año 2013, estas reformas continuaron y se definieron, además, cuatro pilares básicos para la orientación de la política educativa en el país. Tomando como base las políticas del PEN reseñadas en líneas anteriores, el Ministro Saavedra consolidó estas necesidades en cuatro prioridades: aprendizajes, infraestructura, docencia y modernización. De este modo, sobre la base de los cuatro pilares, construyó la secuencia de cambios y resultados que esperaba alcanzar en los próximos años. Así, inició ello con el punto básico y fundamental para emprender cualquier cambio: elevar el presupuesto asignado a educación. Así, se transitó de un 3% a 3.5% del PBI destinado al sector en el año 2015. En este sentido, es importante destacar los avances en cuanto a aprendizajes en las pruebas nacionales, puesto que, a nivel general, el 44% de los estudiantes evaluados logró el nivel satisfactorio en Comprensión Lectora y el 26% en Matemática (ECE, 2014). Sin embargo, la desigualdad es todavía una permanencia, ya que regiones como Loreto y Ucayali albergan solo a un pequeño porcentaje de estudiantes que alcanzan el nivel deseable en el área de Comprensión Lectora: 13.2% y 21.8%, respectivamente. (Espinal, 2015).
Por ello, para continuar en el camino trazado y con la ratificación del Ministro Saavedra en la actual gestión del presidente Kuczynski, se asegura un horizonte temporal más amplio para la consolidación de los cambios emprendidos en los años anteriores. En este sentido, considero que debemos saludar y destacar que en la exposición del presupuesto de la República para el año 2017 por parte del Ministro de Economía, Alfredo Thorne, el Ministerio de Educación reciba el 18.4% de este prepuesto total, lo que implica que es el sector que recibirá más fondos por parte del tesoro público (La República, 2016). De este modo, se constituye como una prioridad para la nación, lo que considero crucial dado que buscamos avanzar y superar las crisis precedentes. Así, un indicador clave e imprescindible de este compromiso es asegurar el presupuesto suficiente para generar los cambios señalados. En otras palabras, que la educación sea una prioridad.
Con este presupuesto, la actual gestión debe continuar en la mejora y el fortalecimiento de las políticas basadas en los cuatro pilares fundamentales. En este sentido, es destacable que el ministro Saavedra haya anunciado que de la partida presupuestal total asignada (que asciende a S/26,179 millones de soles), S/721 millones financiarán el primer tramo del incremento de la remuneración de 90mil docentes nombrados y contratados en el sector, pues el objetivo es que ningún maestro gane menos de S/2,000 al año 2018 (La República, 2016). Con respecto al tema de aprendizajes, se destinará S/. 1,265 millones a este pilar, lo que permitirá avanzar en el fortalecimiento de programas como el PELA y las estrategias de acompañamiento pedagógico, pero, sobre todo, en la implementación del nuevo marco curricular en el año 2017. En este sentido, considero que este nuevo currículo se debe aplicar de manera gradual y con la participación activa de los diversos actores en el escenario educativo, de modo que resulte un proceso horizontal y democrático en favor de la mejora de los aprendizajes de los niños y las niñas.
Por su parte en Educación Superior, el presupuesto que se destinará asciende a los S/. 2,094 millones de soles. Sobre este punto, considero esencial que la SUNEDU se fortalezca, pues de este modo lograremos asegurar la calidad en las instituciones de educación superior bajo la implementación progresiva de la Ley Universitaria. En cuanto a infraestructura, el Ministro Saavedra ha anunciado la pronta aprobación del “Plan Nacional de Infraestructura Educativa” con el que se espera cubrir la brecha de agua y saneamiento en las escuelas del Perú, tema prioritario en la actual gestión del presidente Kuczynski.(MINEDU, 2016) Sobre el pilar de modernización, considero que es fundamental que se avance en el fortalecimiento de las distintas instancias de gestión intergubernamental, de modo que se genere un escenario de coordinación y articulación entre los niveles nacional, regional y local. De este modo, la prestación del servicio educativo se logrará de una manera más eficaz y pertinente lo que impactará de manera favorable sobre la mejora de los aprendizajes de los niños y niñas.
Sin embargo, considero que la actual gestión debe poner un énfasis importante sobre los modelos de educación en las áreas rurales, en especial sobre la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), pues ésta representa un derecho fundamental para el respeto y valorización de nuestras culturales ancestrales. En este sentido, la reciente aprobación de la política de EIB constituye un avance fundamental para asegurar un enfoque que promueva la ciudadanía para aquellos niños y niñas cuya lengua materna es distinta al castellano. De este modo, construimos una escuela que atiende y fortalece a sus estudiantes bajo un enfoque inclusivo, diverso y democrático.
En suma, considero que las políticas educativas y sus respectivas metas son parte de una prioridad fundamental para el nuevo gobierno. Si bien los cambios experimentados aún están lejos de asegurar un estándar mínimo a nivel internacional, es claro que la política social tiene tiempos de maduración más amplios, por lo que es necesario asumir que la educación debe ser una prioridad nacional independientemente de los gobiernos de turno. En otras palabras, si buscamos que los sueños de los niños y niñas sean una realidad, debemos sumar esfuerzos para que nuestras escuelas impartan una educación de calidad, con maestros que brinden una formación de excelencia dentro de un sistema de gestión coordinado y meritocrático que asegure un servicio de calidad. Eso es lo que lleva consigo la educación: los sueños y las aspiraciones de nuestros niños y niñas. No los trunquemos más y luchemos todos juntos por construir una nación: un país con ciudadanos y ciudadanas.
Referencias
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Proyecto Educativo Nacional al 2021: La educación que queremos para el Perú. Lima: Consejo Nacional de Educación, 2007
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Unidad de Medición de la Calidad Educativa (UMC)
Informe PISA 2012 para el Perú.
http://umc.minedu.gob.pe/pisa-2012/
Consulta: 09 de Setiembre del 2016
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Unidad de Medición de la Calidad Educativa (UMC)
Ministerio de Educación – ECE 2014
http://umc.minedu.gob.pe/wp-content/uploads/2015/02/ECE-2014-Web-270215-27febv2.pdf
Consulta: 09 de Setiembre del 2016
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Espinal, Silvia “Que todos nuestros niños y niñas aprendan: la nación peruana se construye desde la educación” Lima: FMI, Banco Mundial, 2015
http://www.imf.org/external/spanish/np/seminars/2015/essay/pdf/ensayo2.pdf
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Diario “La República” “El presupuesto 2017 trae aumento para maestros, policías y personal médico”
http://larepublica.pe/impresa/economia/801665-el-presupuesto-2017-trae-aumento-para-maestros-policias-y-personal-medico
Consulta: 11 de Setiembre del 2016
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Ministerio de Educación del Perú (MINEDU)