Anabella Carla Cotrina
Abogada y Profesora en Ciencias Jurídicas y Sociales. Docente en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y Docente virtual en la Universidad Nacional de Quilmes
1.- Los millennials
Hoy en día los protagonistas del mercado laboral son los denominados millennials, o generación Y.
Estos son jóvenes que nacieron entre 1980 y 2000. Tuvieron una niñez llena de actividades extraescolares, se caracterizan por una alta autoconfianza, debido al estilo de crianza que recibieron. La tecnología la tienen incorporada como parte de su vida y como un medio para socializar. Priorizan el desarrollo personal al laboral. Se adaptan muy fácilmente a los cambios y tienen mayor tolerancia al fracaso.
El pensamiento de esta generación es muy distinto al de su antecesora, la generación X (jóvenes que nacieron entre 1960 y 1980)
Esta generación le da mucha importancia al trabajo, prefiere la estabilidad laboral y le da prioridad al salario.
Tal es así que estos últimos están acostumbrados a una jornada de trabajo limitada, con reglas bien claras, le dan más importancia al “deber” de trabajar. Muchos de estos, en la actualidad, son los jefes de los millennials que ya no priorizan el deber de trabajar sino su “derecho” a trabajar.
La diferencia entre ambos conceptos radica en que el trabajo cumple una doble función: desde un punto de vista individual, todos los ciudadanos tienen necesidades que satisfacer y el trabajo es el medio para acceder a ellas, por lo que, todos tienen el “derecho” a trabajar. Por el otro lado, el trabajo cumple una función social: donde el “deber” de trabajar está ligado a una sociedad que necesita del esfuerzo de todos, por eso, todos los ciudadanos como integrantes de la sociedad tienen el “deber” de trabajar.
Los trabajadores “Generación Y” (millennials) están muy ligados con las nuevas tecnologías y esto lleva a que prefieran puestos de trabajo que tengan relación con el teletrabajo, donde tienen una vinculación menos formal y más dificultosa a la hora de probar la relación de dependencia. En esta modalidad no están claros los límites de jornada, los espacios de trabajo. Otra de las características de estos trabajadores es que al poseer elementos de comunicación que prácticamente son computadoras (los smartphones) pueden acceder a un correo laboral, trabajar con algún archivo, en cualquier momento y lugar sin diferenciar el ámbito laboral del social.
Los millennials, son trabajadores que priorizan un buen ambiente laboral a un alto salario, priorizan su felicidad diaria, tienen mucha confianza en sí mismos, y principalmente, no tienen miedo al cambio, esto hace que se adapten muy fácilmente a los nuevos puestos de trabajo.
También son jóvenes activos, creativos y no tienen miedo a tomar decisiones y están dispuestos a estar en cualquier puesto de trabajo que les de satisfacción.
Por eso, le dan prioridad al aprendizaje en el trabajo, porque piensan más en su crecimiento personal, y cuando sienten que el trabajo no contribuye a su crecimiento, lo cambian por otro.
Para ellos nada es absoluto, todo es efímero. El tiempo para esta generación pasa muy rápido. Tienen claro que el trabajo que tienen hoy, mañana puede ser que lo pierdan, por eso priorizan cuestiones que tienen que ver con su crecimiento personal y profesional. Le dan importancia a las capacitaciones o las oportunidades de aprendizaje que la empresa les pueda brindar, también a la calidez humana en las relaciones laborales.
Si bien muchos de los exponentes de esta generación están muy bien preparados profesionalmente no le dan tanta importancia al Curriculum Vitae como a otros factores.
2.- La transformación de las relaciones laborales
Como la Generación Y prioriza el trato humano, las empresas han tenido que aggiornarse y adaptarse a estos nuevos trabajadores, ofreciendo flexibilidades en la exigencia de la vestimenta, como el casual day, el dress code; flexibilidad horaria, como trabajar medio día los viernes; también el affter office, el happy hour, entre otros tantos.
Por eso, la empresa al momento de la selección del personal tiene que tener en cuenta estos factores e indagar en los intereses de los futuros trabajadores y así poder satisfacer sus necesidades y hacer que rindan más y en forma más eficaz en los puestos de trabajo.
Pero las empresas no son las únicas que tienen que adaptarse, el derecho del trabajo debe actualizarse, ya que, no puede ser pensado como a principio del siglo XX donde el exponente se asemeja a los personajes de la película “Tiempos Modernos” (Director: Charles Chaplin 1936, EEUU).
Por ende, el derecho del trabajo tiene que pensarse contando con estas nuevas modalidades, más flexibles, donde el trabajador no se encuentra en un lugar específico, sus horas de trabajo no están bien delimitadas, las herramientas de trabajo a veces se confunden con artículos personales del trabajador. Esto hace que el trabajador realice horas extras sin darse cuenta, invierta con su salario en herramientas de trabajo, generando un costo laboral que no fue el pensado al generarse la idea de protección del trabajador.
Por eso, que lo urgente de los tiempos que corren no desvíe al derecho laboral de lo importante.