Noam Chomsky
Profesor emérito en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, doctor por la Universidad de Harvard y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Rovira i Virgili, Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de Chile.
Traducido por Carlos Soria
800 years ago, the people of England demanded the right of free access to the commons that provided the necessities of life. The Charter of the Forest granted them the right to the commons, which they continued, as before, to nurture and preserve for coming generations, until the enclosure movements, in the early stages of capitalism steadily appropriated them for private owners instead of communal use. Those responsible for this founding document of common rights could never have imagined that 8 centuries hence, despoliation of the land, sea, and air and all that sustains our existence would reach the point where the survival of organized human society is at severe risk, while other species are dying at a rate not seen since the 5th extinction 65 millions years ago.
To revive the spirit of the Charter, to retake what should be a common human possession, and to guard and cherish it — all of this is an urgent necessity, with little time to waste. On that effort, in the words of the Charter, rests “the salvation of our soul, and the souls of our ancestors and our successors.”
Traducción
Hace 800 años, el pueblo de Inglaterra exigió el derecho de libre acceso a los bienes comunes que proporcionaban las necesidades de la vida. La Carta del Bosque les otorgó el derecho a los bienes comunes, que continuaron, como antes, para alimentar y preservar para las generaciones venideras, hasta que los movimientos por encerrar estos bienes comunes, en las primeras etapas del capitalismo se apropiaron constantemente de estos bienes de uso comunal para entregarlos a propietarios privados. Los responsables de este documento fundacional de los derechos comunes nunca podrían haber imaginado que 8 siglos después, el despojo de la tierra, el mar y el aire y todo lo que sostiene nuestra existencia llegaría al punto donde la supervivencia de la sociedad humana organizada está en grave riesgo, mientras otras especies están muriendo a un ritmo que no se había visto desde la 5ª extinción hace 65 millones de años.
Revivir el espíritu de la Carta del Bosque, retomar lo que debería ser una posesión humana común, y protegerla y cuidarla, es una necesidad urgente, con poco tiempo que desperdiciar. En ese esfuerzo, en las palabras de la Carta, descansa «la salvación de nuestra alma y las almas de nuestros antepasados y nuestros sucesores».
Asimismo, les compartimos el artículo de Noam Chomsky con respecto a la Carta del Bosque y los derechos de la naturaleza que escribió el 2015 para The Nation: https://chomsky.info/20150323/